OPINION

 Eficiencia parcial

Carlos Pérez Aguirre

  En un despliegue inusitado de eficiencia por la rapidez, autoridades federales acompañadas de estatales y municipales dieron a concocer que se detuvo al parecer a los violadores de las turistas españolas.

Dentro de la información que circuló, trascendió que se cometieron gran cantidad de ilícitos, entre ellos el de violación, delitos que han quedado impunes y a los que la autoridad no les dio el seguimiento adecuado. De antemano sabemos los ciudadanos que la agresión cometida contra las turistas españolas, además de brutal y totalmente reprobable, trascendió mediante los medios de difusión hacia el ámbito nacional y extranjero, por ello la comunidad internacional  exigió la solución y encarcelamiento de los responsables, por lo que se le dio especial atención.

Esto sin embargo nos lleva a la conclusión de que las autoridades tienen capacidad o mejor dicho interés por resolver solo cuando existe una presión, de lo contrario no actúan. Nos enteramos así que existían denuncias de robos y violaciones, pero poco o nada se había echo en muchos meses. Nos gustaría que la autoridad estatal actuara con esa rapidez en los asuntos cotidianos por que la no actuación que ha tenido hasta ahora genera impunidad e incremento de ilícitos.

Observamos en los medios que mientras con mucha estridencia se anunciaba esa detención, en las calles céntricas y aledañas a donde de encontraba la plana mayor de la seguridad de Guerrero y el país, seguían ejecutando personas, robando y extorsionando. Mientras, Ángel Aguirre se ufanaba de que “El esquema de seguridad seguido en Guerrero será modelo a seguir en el país”. Esperemos que no sea así, sino pronto el país verá incrementados sus datos duros de delincuencia y que sólo sea uno mas de los desplantes demagógicos del nepotista gobernante.

En tanto esto ocurría en Acapulco, al parecer la interesada injerencia gubernamental, causaba desavenencias entre los defensores comunitarios. Los que dicen gobernar no entienden que la experiencia comunitaria para combatir la delincuencia, ha sido un esfuerzo nacido desde las prácticas ancestrales de los pueblos y no se puede intercambiar en el mercado electoral, pues va directamente en contra de la seguridad y vida de los habitantes de esas comunidades.

En vez de entrometerse, se debía observar la experiencia para con nuevas estrategia replicarlas contra la delincuencia y a favor de la paz y la tranquilidad.