jueves, 3 de octubre de 2013

PAGINA 2

El Voyerista

 Por Alfredo Guzmán

 • ¿La culpa de los cerros?

   La desgracia llegó, porque las autoridades, léase todas, no difundieron con responsabilidad, el peligro que se acercaba y el daño que acechaba a quienes no pusieran atención. Serán las investigaciones que sigan las que establezcan al menos moralmente, el reparto de culpas de un gobierno de Guerrero, desde la cabeza, hasta la cola, que nunca promovió, por no tener idea de qué es con qué se come o para qué sirve la cultura de la prevención.

 Hoy, por instrucciones del gobernador del estado, buscan limpiar la cara y establecer que hicieron todo el protocolo que establece la política informativa, previa a un fenómeno, como el que nos golpeó a todos.
 Tan no lo hicieron que el mismo 13, 14 y 15 de septiembre, estaban los preparativos para dar el grito de independencia. Unas horas antes, se informó que se suspendía. Hay quien asegura que Luis Walton Aburto, edil de Acapulco intentó hacerlo, contra la opinión de quienes le sugerían que no lo hiciera. Lo mismo ocurrió en Chilpancingo y en muchos municipios. 
Las campañas turísticas para pasar el grito en Acapulco y disfrutar un fin de semana largo, que hicieron posible que llegaran 45 mil turistas, nunca cesaron, nunca se detuvieron. Y ya conocimos los efectos. Y la responsabilidad de esto, no es de nadie, sino del gobierno del estado de Guerrero.
 Luego entonces, si hubo aviso de alarma, no habría porque estar esperando hasta el último momento, para cancelar el grito y en su caso, trabajar para el traslado de la gente a los albergues, en todos los municipios y no estar contando los muertos ni los desaparecidos aún.
 En la cultura de la prevención, no hay movimientos, no hay acciones que no sean en pos de fortalecer la acción. Claro, que hay gente, los menos que se exponen, y las consecuencias son fatales. Cruzar los ríos crecidos, escalar cerros cuando la tormenta arrecia y elevar la velocidad en carreteras, es causa de accidente seguro.
 Lo que sí podría hacer el gobierno del estado de Guerrero, es culpar a los cerros, a los ríos a las barrancas, al agua, al mar, a la pobreza y a la riqueza, aquella que con engaños fue a comprar en zonas de humedales, en contra del juicio y que ahora lamenta haber adquirido de constructoras fraudulentas, porque ellas ya sabían, pero ahora habrá que pagar en cómodas mensualidades hasta en 30 ó 40 años de vida, como lo establecen los contratos de compra-venta.
 Pero no tiene el gobierno de Guerrero, ni el Ejecutivo Ángel Heladio Aguirre Rivero porqué culpar a nadie, de su suerte. Suerte que les permitirá seguir enriqueciéndose, seguir viviendo de las desgracia de los demás. Que les permitirá seguir engrosando sus bolsillos, y seguir construyendo hoteles, establos para ganado de registro con aire acondicionado. La desgracia que ocurrió cuando Paulina, fue administrada por los mismos que hoy, se soban las manos, porque habrá de llegar miles de millones de pesos, para la reconstrucción de algo que al final de cuentas se hará con deficiencias, con material de baja calidad, con la aplicación de cuotas a las constructoras y porcentajes para quienes desde hace rato, han sido denunciados por hacerlo.
 No creo que haya necesidad de buscar justificar la ineficiencia. No creo que sea necesario, establecer deslindes de algo que nunca se hizo. Y si es necesario y obligado, empezar a trabajar con orden, con estrategia, con decisión y con conocimiento de qué se debe hacer, porque una vecina me indicó que tuvo que hacer 8 alquileres de unidades, para trasladarse de Igualita, adelante de Tlapa de Comonfort, luego de que encontró 8 cortes de carreteras en todo su traslado. ¿Pero quien no tiene para pagar qué? ¿Qué van a comer en estos días aciagos? Comentarios; subalterno1234@hotmail.com Y voyer54@yahoo.com.mx


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