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El Voyerista

 Por Alfredo Guzmán

 • Aguirre Lanzándose al vacío

  Siempre es interesante escuchar cuando alguien trata de exculparse y trata de lanzar la piedra, escondiendo la mano. Pero cuando de obras se trata, hay que mesurar el planteamiento, porque si no se revira.
 Finalmente, la hora de lavarse las manos ha llegado. Ángel Heladio Aguirre lo sabe. Quiere salvar su pellejo, antes de que se lo coman los buitres.

 Aguirre Rivero fue gobernador interino de 1996, al 99. Sucedió a Rubén Figueroa Alcocer (1993-1996). La unidad habitacional Colosio de Acapulco fue construida en el periodo del edil, Rogelio de la O Almazán, quien fungió desde 1993-1996. La modificación al artículo 27, liberó las tierras ejidales, lo que permitió asentamientos irregulares en zonas no aptas para ser urbanizadas. Las decisiones importantes de cambio de suelo, principalmente en Acapulco, se hacían en Chilpancingo. La Colosio se inauguró en 1995 y la construyó grupo GEO. En 1997, el huracán Paulina, le pegó de frente y salió a la luz pública, el riesgo de inundación que había, aunque se inunda, no hay peligro de más, puras pérdidas materiales. Estaba construida en zonas prohibidas, a solo 2 metros sobre el nivel del mar y su construcción afectó la zona de humedales y la capacidad de absorción de la humedad. Además de tapar, cauces de agua.
 Un poco antes, José Francisco Ruiz Massieu (1987-1993), observó que la zona tendría un potencial extraordinario, para construir y definir lo que a la postre sería Punta Diamante. Y todos se engolosinaron, construyendo de todo y haciendo negocio, con los permisos de impacto ambiental, que otorgaba el estado, pero los cambios de suelo, eran responsabilidad del municipio. Previa consulta con la capital de Guerrero.
 A partir de ahí, cientos de permisos de construcción de unidades habitacionales, centros comerciales, hoteles, centros de diversión, vialidades, e infraestructura, para su crecimiento y fortalecimiento, se vendía hasta en dólares.
 Hoy, el gobernador de Guerrero, con el agua en los aparejos, dice que la corrupción del pasado, fue lo que provocó que en Acapulco, se construyera en zonas prohibidas y dará a conocer quién o quiénes son los responsables. Lo anterior, golpea a Chilpancingo, también y a una serie de lugares, donde podría haber deslindes del actual gobernador, con tal de salvar su pellejo. Hablar del pasado, está desesperado y atrapado como cuche en callejón, no sabe a quién echar culpas, cuando el único culpable es el y solamente él, porque cuando sucedió la desgracia, estaba bebiendo con sus cuates.
 Hablar de ex funcionarios, lo ubica. Tratar de denunciar la corrupción del pasado, lo embarra.
 ¿O será que de lo que se trata es de hablar de la corrupción de otros, mientras se cubre con el manto del poder actual?
 El recurso es válido y podrá afectar con sus informes manipulados o no, a quienes en su momento les servía. A los que les decía “jefazo”, a quienes se humillaba, para que le dieran lo que pudieran y él pudiera seguir y permanecer. Hoy de nueva cuenta y aprendiendo la receta de querer seguir y permanecer aunque a los que antes sirvió, se jodan.
 Hoy Aguirre Rivero, cual espadachín justiciero, se quiere lanzar en pos de denunciar a los otros, para salvarse él. Sabia, decisión. Ahora, será soplón de algo que es público y lo embarra.
 Pero la historia no es la misma. Registra a los valientes, a los heroicos y a los traidores. Lo que hay que hacer para salvar el pellejo. Cuando vaya de visita al séptimo infierno de Dante, ahí lo veré, porque en el séptimo infierno, que es el último círculo, ahí están, quienes se ganaron a pulso, el mote de… denunciar a los otros. Gracias. Comentarios; subalterno1234@hotmail.com Y voyer54@yahoo.com.mx