Por Alfredo Guzmán
• ¿Si no pueden, que se vayan todos?
Las crisis son para renacer o morir. Ya de joven, cuando participaba como miembro de la Juventud Comunista, decíamos que autocrítica que no llegara al suicidio, no lo era. Así de radicales, estábamos, al menos de pensamiento. Nadie se suicidó.
El caso, es que si las caídas, los golpes, los conflictos, las crisis y las situaciones complicadas, no nos sirven para cambiar y transformar lo que nos llevó a esa situación, habremos perdido la oportunidad de cambiar para bien. Ignorar los problemas y no observar lo que nos provocó la crisis, es simular.
La frase de “Que se vayan todos” nace, cuando la crisis financiera en Argentina, que motivó que los fondos de inversión y los ahorros, no pudieran ser movilizados y se estableció “un corralito”, para que no se fugaran las divisas. De esa crisis, renuncia el presidente Fernando de la Rúa en 2001. Yo le aumenté el tema de que “Si no pueden”.
El caso de la crisis en el estado de Guerrero, que ha impactado a todo el mundo, debe ser la reflexión, que mueva a quienes opinan y lo hagan desprendiéndose de sus intereses partidarios y políticos. La carta de Florencio Salazar Adame, la pude haber firmado yo, pero nadie me ha mencionado aún, para el puesto (hueso).
Ocurrió la solicitud de permiso del gobernador del estado de Guerrero Ángel Heladio Aguirre Rivero, de la administración pública que presidió por espacio de tres años, por la crisis derivada de muchos elementos, que sumados, provocan los hechos sangrientos de Iguala, y lo hace, con el propósito de abonarle a la gobernabilidad en el estado; sería un mal mensaje que lo supla un funcionario de su administración de gobierno. La mayoría son paleros del Ejecutivo actual.
La consigna, pudiera ser, que se vayan todos. Un reclamo del movimiento de la CETEG y de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, es que no sea ningún funcionario, el suplente de Aguirre Rivero. Y claro que tienen voz en la decisión.
Lo cierto, es que ningún funcionario, se observa apto, para tan complicada función. Discutir, negociar, proponer alternativas de solución, encontrar soluciones a los conflictos y encontrar en el diálogo y en el entendimiento, alternativas viables para encontrar salidas a la crisis actual.
Ningún funcionario del gabinete de Aguirre Rivero, hizo la diferencia, cuando el gobernante, cometía sus excesos. Nadie fue capaz de establecer, aunque sea un discreto comentario.
Nadie. Es más, hasta callaron, cuando con el propósito de fincar y fortalecer la campaña de su hijo, Ángel Aguirre Herrera, para el puerto de Acapulco, el gobernador, trasladó hacia el DIF, todos los programas de gobierno, estatal y federal, que pudieran ser manipulados, con ese propósito.
Sedesol, Economía, Transportes, SEG (becas), Finanzas, principalmente. Y todos los demás imaginables.
Desde el DIF, se manipulaban todas las dependencias y no hubo una sola mención, renuncia, por vergüenza, de que esto ocurriera.
Así, las cosas, que podemos esperar de que hoy, los funcionarios del gabinete del aún gobernador, sean la diferencia. No encuentro en ninguno, capacidad de negociación, conocimiento político y social del estado, propuestas de cambio, transformación y de desarrollo, que permitan, aunque sea el año que falta, para el cambio constitucional, tenga las capacidades y condiciones de abonar a la solución de los conflictos actuales.
Dos propuestas viables, serían, Florencio Salazar Adame o Javier Saldaña Almazán. Y los que se sumen en estos días. Claro, sería con el apoyo de todos. Quien sea, y no una a todos, será su tumba. Gracias. Comentarios; voyer54@yahoo.com.mx
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