NOTA ROJA

Apegado a la “equidad de género”; envió al tambo a su mujer, por ebria

El buen Juventino García Hernández se tomó muy en serio aquello que demandan los grupos de organizaciones feministas y de defensa de los derechos de la mujer acerca de que debe haber “equidad de género” y como su esposa Gabriela Reina Nava prefiere irse a parrandear con sus amigas que dejarles de
comer a sus hijos y a él, de manera decidida la mandó encerrar a barandilla.

García Hernández, de 48 años de edad, comentó al juez calificador en turno que hace dos años se junto a vivir en unión libre con Gabriela Reina Nava, de 34 años de edad, con quien tiene dos hijos de 8 y 4 años de edad respectivamente y que viven allá en la barranca de Alpuyeca, en la colonia Vista Hermosa.
Dice que todo iba bien en su vida marital, pero hace aproximadamente cinco meses Gabriela cambió de fea manera, pues todos los días sale de su casa y regresa por las noches completamente ebria y sin dinero, sin importarle que sus dos pequeños no hayan probado alimento alguno en todo el día y lo malo es que a pesar de que le ha reclamado su proceder y le ha pedido insistentemente que le tenga más cuidado a sus hijos, Gabriela no entiende de razones.
El acabose fue el miércoles pasado a las nueve y media de la noche que llegó a su casa, pues los niños estaban llorando porque no habían comido nada mientras que Gabriela estaba dormida pues acababa de llegar completamente tomada.
Al ver esa escena, dijo que lo primero que hizo fue prepararles de comer a sus hijos y después llamó a la Policía Municipal para mandar encerrar a su mujer.
Y como pa’ demostrar que está decidido a todo, primeramente encerrará en un anexo para alcohólicos a Gabriela, y en seguida buscará asesoría ante la Procuraduría de la Defensa de los Derechos del Menor y la Familia en el DIF Guerrero con la finalidad de que le digan qué hacer con ellos para evitarse problemas legales.