sábado, 25 de enero de 2014

POLITICA

El gobierno de Aguirre nos abandonó, dicen damnificados en El Paraíso

 Para los habitantes de la comunidad de El Paraíso, en la parte alta de la sierra de Atoyac, los daños causados por la tormenta tropical Manuel continúan. La ayuda que prometieron los gobiernos federal, estatal y municipal, por medio de los programas que pusieron en marcha luego del paso del fenómeno natural para apoyar a los damnificados, no llega, aseguraron quienes viven en esa población.

En conferencia de prensa, los miembros del Comité de Pobladores Damnificados de El Paraíso denunciaron estar olvidados por las tres instancias de gobierno, “las cuales sólo se preocuparon por nosotros a los pocos días de que ocurrieron los daños y después nos dejaron a nuestra suerte, ya sea aquí en el pueblo o en los albergues donde muchos fueron a parar para alejarse del riesgo de morir sepultados por un derrumbe”, asentó Cirilo Bautista Tolentino, quien, junto con Inés Ríos Domínguez, encabezó la conferencia de prensa.
Durante la sesión con los reporteros, unos 100 pobladores asintieron las denuncias que fueron expuestas en un documento que leyó Cirilo Bautista y en el que expresaron que más de mil 500 damnificados, entre ellos 200 personas que perdieron casa y pertenencias y 260 adultos mayores, siguen esperando los apoyos prometidos por el gobierno para solventar “su crítica situación”, originada por el fenómeno meteorológico.
En el papel, manifestaron que a casi cuatro meses del paso de Manuel, los damnificados están sin recibir los apoyos gubernamentales como el pago del programa de Empleo Temporal, la tarjeta para la adquisición de enseres domésticos y la ayuda para los agricultores que perdieron sus cosechas de café, plátano y frijol, y puntualizaron que los pocos apoyos económicos que llegaron se dieron a personas que no sufrieron daños.
“Tengo a mi mujer enferma de cáncer y debo llevarla una vez a la semana a Cancerología para que la atiendan, pero no tengo trabajo, ni dinero; por eso quiero que el gobierno nos ayude, porque como yo hay varios compañeros en el pueblo”, exclamó el poblador Brígido Bautista Sánchez.
Teodora Saldivar Martínez, miembro del Comité, recordó que las autoridades abandonaron a su suerte a los que estuvieron en albergues en Acapulco y Atoyac, “al grado que no les quedó de otra que regresarse a su pueblo porque ya no tenían nada que comer”.
Los afectados llevaron a los reporteros a un recorrido por el pueblo, en el que se pudieron ver los daños que causaron las crecidas de los arroyos. Casas destruidas, puentes caídos y autos destrozados se ven a la orilla del afluente que pasa por el medio de la población.
Una de las quejas que reiteraron fue la manera irresponsable en que los trabajadores de la Secretaría de Desarrollo Social federal (Sedesol) elaboraron los censos de damnificados. En muchos casos, dijeron, se negaron a incluir a personas que perdieron todo, sólo porque rentaban la casa que habitaban.
Reprocharon al alcalde, Ediberto Tabares Cisneros, la falta de atención para los habitantes, pues aseguraron que sólo fue al pueblo 15 días después de que ocurrió la tormenta y después ya no se le vio por este rumbo.
Al término del recorrido, los miembros del Comité acordaron dar un plazo de tres días para que haya respuesta de las autoridades; de lo contrario, advirtieron, exigirán de forma radical que se les haga caso, sea con la toma del ayuntamiento o con el bloqueo a la carretera federal.

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