POLITICA

Intervendrá la CIDH en el caso  Néstora Salgado

+++La hija de Néstora, declaró que su madre aparentemente está bien pero que sigue el hostigamiento y la represión en su contra por parte de los gobiernos estatal y federal.

 El esposo de la dirigente de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), de Olinalá, Néstora Salgado, José Luis Ávila Báez, informó que intervendrá la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en la revisión de la detención de su esposa, por las irregularidades que se cometieron en su detención y procesamiento penal.

Asimismo, tras cumplir ayer 14 días en huelga de hambre en Estados Unidos en demanda de la libertad de Néstora, anunció que posiblemente este viernes concluya su movimiento debido a que por los movimientos constantes que tiene que realizar en las diferentes ciudades para hacer las gestiones no puede estar estable con su ayuno.

Ávila Báez informó que además de la CIDH, también intervienen otros organismos internacionales como Washington Office on Latin America (WOLA) y el CEJIL, así como el Centro de Derechos Humanos de La Montaña, Tlachinollan.

Mientras tanto, la hija de la dirigente de la CRAC que se encuentra presa en un penal de Tepic, Nayarit, Saira Rodríguez, hija de Néstora, declaró, también vía telefónica, que su madre aparentemente está bien pero que sigue el hostigamiento y la represión en su contra por parte de los gobiernos estatal y federal.

Dijo que durante su visita el 28 de agosto pasado, «me pidió que le siguiéramos echando ganas porque nada de lo que la acusan es cierto. No sé le haya hecho algo, no me dijo, ella es madre y como tal no me va querer preocupar ante esta injusticia, pero ya sabemos cómo es de corrupto el sistema penitenciario», dijo.

Y luego agregó que no sabe cuándo podrá verla otra vez, «porque durante este proceso sólo nos permiten dos visitas extraordinarias, y mi tía Cleotilde Salgado la vio ocho días después que yo». En este sentido denunció que su madre prácticamente sigue incomunicada, como desde el principio, pues a ella le permitieron visitarla sólo ocho días después de su detención, por lo que no descartó que la hayan golpeado y después de ocho días los golpes se hayan desvanecido.